viernes, 26 de febrero de 2016

El 28 de Febrero de Susana Díaz, el régimen andaluz del PSOE en acción


Un lugar común en las explicaciones sobre la hegemonía del PSOE en Andalucía y la constitución de un auténtico régimen de este partido desde la creación de la Junta de Andalucía entre 1981 y 1982, es aquel que centra la cuestión en las redes clientelares que se han ido tejiendo en todos estos años: subvenciones, empleo público, adjudicaciones de obras y concursos públicos,  etc. Aun siendo éste un motivo importante para entender el régimen andaluz del  PSOE, es insuficiente para explicarlo en su globalidad y en su complejidad, insistimos, aun siendo importante no es el más importante, a no ser que hagamos como la derecha española y dibujemos esa repugnante imagen del pueblo andaluz como una muchedumbre de ignorantes y estómagos agradecidos, o tiremos de tópicos insultantes, de esos que tanto gustan al nacionalismo español, sobre la picaresca y la cara dura andaluza. 
Como ya hemos explicado en otras ocasiones, la hegemonía del PSOE andaluz también se fundamenta en un relato, en unos discursos que le legitiman ante el pueblo, y en una apropiación de los símbolos con los cuales el pueblo andaluz se identifica o se ha llegado a identificar recientemente. La fecha del 28 de Febrero es uno de esos símbolos. El régimen del PSOE andaluz se sustenta en la construcción de un partido-país o partido-nación, un partido que habría sabido representar los intereses de la inmensa mayoría del pueblo andaluz, más concretamente, de la Andalucía trabajadora.
Entorno al 28 de Febrero de 1980, el PSOE de Andalucía ha construido un relato de legitimación de su poder en Andalucía, y por ende del poder oligárquico postfranquista. Se trata de un relato que aunque pueda disgustar es aún del agrado de la mayoría del pueblo trabajador andaluz. El 28 de Febrero de 1980 el pueblo andaluz superó todos los obstáculos que se le habían puesto por parte fundamentalmente de la UCD de Suárez para convertirse en una “autonomía de primera”, junto a Catalunya, País Vasco y Galicia. El protagonista de aquella “gesta” no habría sido el pueblo, sino un PSOE que cogió la bandera cuando otros, incluido algunos que se declaraban andalucistas/nacionalistas, como el PSA-PA, la habían tirado. El 28 de Febrero de 1980 sería el punto de inicio, según ese relato, de una Andalucía  que habría superado sus males históricos de subdesarrollo y marginación, habría dignificado sus señas de identidad, y sobre todo, se habría puesto en pie de igualdad con el resto de territorios del Estado español.  Sin entrar en la prolongación que ese relato ha tenido hasta la actualidad, especialmente lo que se refiere a la superación del subdesarrollo y la marginación y la dignificación de las señas de identidad, este relato está lleno de huecos y cavidades, de auténticas cuevas, en las que conviene que nadie entre a investigar con una linterna. Las cavidades más importantes del relato son las siguientes:
  1. Aunque el discurso de la “autonomía de primera” no solo fue argumentado por el PSOE, sino también por el resto de actores políticos, PCE, PSA, PTA, etc., no dejaba de ser un argumento vacío de contenido. A la palabra “autonomía” se la cargó intencionadamente de unas potenciales que no estaban en absoluto reflejadas en el texto constitucional  español de 1978. La “autonomía” nos iba a sacar del hambre, del paro y la emigración se decía; “Pan, Trabajo y Autonomía” se pintaba en las paredes de pueblos y ciudades andaluzas. Tanto fue así que hasta había quien confundía autonomía e independencia o soberanía nacional. Aunque el texto constitucional español lo dejaba meridianamente claro, los diferentes actores políticos, el PSOE entre ellos,  jugaron a su antojo con el término “autonomía”.
  1. El relato oculta convenientemente que el PSOE en un primer momento se opuso rotundamente a que Andalucía accediera al mismo nivel de autonomía que País Vasco, Catalunya y Galicia. Es más, existió un pacto entre PSOE y UCD para que así fuera. Sin embargo, la dirección del PSOE vio la oportunidad de utilizar la llamada en la época “cuestión andaluza” como forma de desgastar a la UCD, sobre todo a Suárez, acabar con un rival político importante en Andalucía, el PSA-PA,  y aterrizar en la Moncloa. Rafael Escuredo, presidente de la Junta de Andalucía, la base militante del PSOE andaluz, y también de alguna manera el resto de actores políticos, sirvieron de convincentes “tontos útiles”  y contribuyeron de forma determinante al tono “épico” del relato posterior. Cuando el PSOE llegó al poder en Andalucía y en Madrid, Escuredo fue arrojado por la borda y con él sus pretensiones de convertir al PSOE andaluz en una especie de PSC definido como “nacionalista andaluz de clase”.
  1. El relato hasta hace unos años tendía a ocultar que antes del 28 de Febrero de 1980 hubo un 4 de Diciembre de 1977 y un joven trabajador muerto en las calles de Málaga por las balas de la policía española, Manuel José García Caparrós. Decimos que hasta hace unos años, porque de un tiempo a estar parte se ha vivido cierta revitalización de la fecha del 4 de Diciembre, lo que ha obligado a modificar levemente el relato al PSOE. Para el PSOE es muy importante ocultar o minimizar el 4 de Diciembre, porque supuso el estallido de la conciencia andaluza y el surgimiento de un autentico movimiento nacional de base obrera y popular amplia que realmente ponía en peligro la normalización del Estado español postfranquista que estaba en marcha.
Para el 28 de Febrero de este año, Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, ha realizado todo un despliegue mediático cuyas líneas maestras, más que en las declaraciones de la presidenta, se encuentran en la Proposición No de Ley  “Reivindicación del 28F y defensa de los derechos de los andaluces”, presentada al parlamento andaluz por el PSOE. He aquí un resumen  de los puntos fundamentales de dicha Proposición No de Ley:
  • A pesar de alguna pervivencia del pasado, siempre inevitable, Andalucía ha dejado atrás un pasado de marginación y subdesarrollo, y se han dignificado sus señas de identidad.
  • En Andalucía se han universalizado la sanidad y la educación, se han creado importantes infraestructuras que “nos igualan con las zonas más avanzadas de nuestro entorno español y europeo”.
  • El 28 F se luchó por la igualdad de todos los españoles, y por ser “españoles de primera”, curiosamente, la palabra “autonomía” apenas si parece en el texto, lo que da a entender que ni siquiera se luchó por un poder político propio, a la “autonomía” establecida dentro dela Constitución española.  Esa igualdad que supuestamente se consiguió está amenazada por los intentos de “romper el país” que están en marcha, en referencia al proceso catalán y a la defensa del llamado “derecho a decidir”. Aunque, según el texto, la Constitución de 1978 necesita una reforma para adaptarse a las nuevas circunstancias, eso no puede ser aprovechado por “planteamientos separatistas”  o por quienes, según el PSOE, afirman que existen  “españoles de primera y de segunda”.
El texto termina con un largo lamento sobre lo injusto de la financiación autonómica y como ésta perjudica a Andalucía, pero sin ninguna propuesta concreta al respecto, algo muy propio del PSOE andaluz: el tono del lamento depende del habitante de turno de la Moncloa.
Si queremos una demostración de cómo el PSOE utiliza los símbolos andaluces, los manipula y los pone al servicio de sus intereses (en realidad los de un sector del Ibex 35), solo tiene que observar el dispositivo que está desplegando la Junta para celebrar el próximo 28 de Febrero, y todo ello enmarcado en una situación de inestabilidad en el Estado español, a la espera de si va a haber un pacto de investidura o de gobierno, o nuevas elecciones.
Andalucía es una excusa,  es un pretexto, como ya ocurrió hace 36 años. El PSOE quiere volver a utilizar Andalucía para una nueva normalización del Estado postfranquista español. La Junta de Andalucía se ha dado a sí misma una buena capa de pintura verdiblanca para la ocasión, pero si rascamos un poquito solamente, lo verdiblanco desaparece al momento y nos encontramos con la rancia rojigualda española de siempre.
Las intenciones de Susana Díaz, y de quienes la apoyan fuera y dentro del PSOE, son dos fundamentalmente:
  1. Utilizar a Andalucía como arma arrojadiza contra el derecho a la soberanía y a la autodeterminación de los pueblos en el Estado español, fundamentalmente contra el pueblo catalán y su proceso constituyente soberano. Susana Díaz así se pone al servicio de los intereses de la gran oligarquía española, de su sacro santa unidad de mercado, y todo ello envuelto en bellas palabras que apelan a la “solidaridad”, la “unidad” y la “igualdad”. En este punto, habría que recordarle a la presidenta de la Junta de Andalucía las palabras que en su momento escribiera Blas Infante, Padre de la Patria Andaluza, en el Manifiesto de la Nacionalidad (1919) y que dicen así: “Aún las regiones que más aman la solidaridad, como sucede a Andalucía, van dándose cuenta de que los verdaderos separatistas son ellos: los que esparcen recelos con relación a pueblos vivos, como Cataluña o Vasconia, por el delito horrendo de querer regir por sí sus peculiares intereses. ¿ Qué diríais de un individuo o de una familia o de un pueblo cualquiera, que afirmara su voluntad de vivir, de regir su patrimonio, de usar de su propia lengua, de dictar reglas privadas para el gobierno de su propio hogar y que afirmara al mismo tiempo su deseo de solidarizarse con los demás individuos, familias, ciudades o pueblos, manteniendo la unidad o la sociedad para los fines sociales, como la representación exterior, como los servicios y negocios que no sólo a unos de ellos, sino que a todos por igual afectan ? ¿Ibais a ser tan dementes que llamaseis al individuo o pueblo que así obrara, egoísta, criminal o antisolidario?. Pues esto hacen hoy los centralitas con las regiones que quieren desarrollar su propia vida fuera de la acción negadora de un Estado incapaz. El Estado oligárquico las ataca, porque precisamente esas regiones quieren proceder a la reforma de su organización para hacer compatible la libertad y el derecho de todos y para estar representados todos dignamente.”.  (Manifiesto de la Nacionalidad,http://www.blasinfante.com/apuntes/Manifiesto_de_la_Nacionalidad.htm).  Como vemos, palabras de plena actualidad.
  1. Con este ataque de nacionalismo español disfrazado de andalucismo, Susana Díaz pretende ocultar la dura realidad de Andalucía, la realidad de una nación oprimida, subdesarrollada y dependiente. La realidad del fracaso del PSOE andaluz, de la Junta (su régimen), de la propia Comunidad Autónoma Andaluza como ente político, y del propio modelo autonómico nacido de la Constitución española de 1978. Paro, marginación y exclusión social, pobreza (especialmente femenina e infantil), desigualdad, especialización y dependencia económica, recortes en sanidad, educación y servicios sociales, bases militares y militarización de nuestro territorio,  agresiones al medio ambiente, especulación urbanística, deslocalizaciones, corrupción y más corrupción, nepotismo,  continuas agresiones a nuestra cultura y señas de identidad, y como colofón: una reforma agraria que nunca llegó.  Para ocultar esta situación nada mejor que buscar un enemigo externo: los que quieren “romper España”, y nada mejor políticamente que elegir el 28 de Febrero, para atacar a esos enemigos.
No lo negamos, el 28F fue un momento de lucha del pueblo andaluz y fue una verdadera demostración de dignidad, pero el 28F terminó siendo el principio de la desactivación y desarticulación del movimiento nacional-popular andaluz, de lo que comenzó aquel Día Nacional de Andalucía, aquel 4 de Diciembre. Con el 28 F, el PSOE pudo comenzar a construir su propio régimen andaluz y el régimen oligárquico español postfranquista en Andalucía.
Volvamos a recordar de nuevo al Blas Infante del Manifiesto de la Nacionalidad: “Declarémonos separatistas de este Estado que, con relación a individuos y pueblos, conculca sin freno los fueros de justicia y del interés y, sobre todo, los sagrados fueros de la libertad; de ese Estado que nos descalifica ante nuestra propia conciencia y ante la conciencia de los pueblos extranjeros”. Ya no caben más fuegos de artificio, ni enarbolar banderas de cambio y esperanza que acaban tiradas por los suelos según sople el viento. Queremos poder político, queremos poder andaluz obrero y popular, queremos la República Andaluza del pueblo trabajador. Para un proceso constituyente obrero y popular andaluz hace falta una acumulación fuerzas que rompa con esa vieja España de la que hablaba Blas Infante, que intenta renovarse de nuevo, para que todo siga igual; que rompa con la Unión Europea, la Europa del Capital, de los mercados y del racismo,  y que rompa con la OTAN, el brazo armado del imperialismo occidental. Para que esa acumulación de fuerzas se dé es necesario que todos los días sean un Día Nacional, un 4 de Diciembre diario de organización y lucha popular. Y, por supuesto, que los 28 de Febrero se transformen también en 4 de Diciembre.


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martes, 9 de febrero de 2016

Escrito de reclamación presentado en el Consulado de Alemania en Málaga dirigido al Sr. Embajador de la República Federal de Alemania.


A continuación reproducimos el escrito de reclamación que con fecha de 5 de febrero nuestra plataforma entregó en el Consulado de Alemania en Málaga dirigido al Sr. Embajador de la República Federal de Alemania en relación al bombardeo que sufrió la población malagueña en el año 1937. El texto íntegro es el siguiente: 




   AL  SEÑOR  CÓNSUL  DE  LA  REPÚBLICA
    FEDERAL  DE  ALEMANIA  EN  MÁLAGA.


 Estimado  Señor:

   Las personas abajo firmantes, ciudadanas españolas y vecinas de la ciudad de Málaga, nos dirigimos a Ud. en nombre propio y de la plataforma unitaria Málaga Republicana de la que somos portavoces, con el ruego de que traslade este escrito al Sr. Embajador de la República Federal de Alemania en el Reino de España. El cual a su vez lo haga llegar a manos del Gobierno federal alemán, su destinatario último.
   EXPOSICIÓN  DE  MOTIVOS.
   Primero.- En el mes de julio de 1936, y sin que mediara declaración oficial del estado de guerra entre el III Reich alemán y la  República de España, fuerzas militares alemanas bajo órdenes del gobierno nazi de la época comenzaron una agresión violenta contra la población civil española, el Gobierno legítimo de nuestro país y las fuerzas armadas fieles a su mandato democrático. Esta acción, que se prolongaría hasta el mes de abril de 1939, estaba y está definida como un crimen de guerra por el derecho público internacional.
   Segundo.- En los primeros días de febrero de 1937 la ciudad y provincia de Málaga sufrió el ataque de unidades navales y aéreas del Ejército alemán. Como consecuencia de dichos ataques el día 7 de dicho mes la ciudad de Málaga es ocupada por las tropas fascistas españolas e italianas. Ese mismo día, la población civil malagueña aterrorizada, junto a decenas de miles de refugiados de otras provincias andaluzas, inician un éxodo masivo por la única vía de escape disponible: la carretera Málaga – Almería. Durante los siguientes días alrededor de 150.000 personas civiles indefensas son objeto del bombardeo y ametrallamiento sistemático por parte de las fuerzas armadas alemanas. Este crimen culmina el 12 de febrero con el bombardeo de la ciudad de Almería por parte de la aviación alemana, sobre los 50.000 refugiados malagueños que se apiñaban en sus calles. Según diversas estimaciones, como consecuencia de todos esos bombardeos, el número de asesinados entre la población civil se sitúa entre 3.000 y 5.000 personas. En cifras muy superiores se computa el número de las personas heridas y desaparecidas. Todos estos hechos están tipificados como crímenes de guerra por los tratados internacionales suscritos por Alemania y España en el momento en que los mismos tuvieron lugar.
   Tercero.- Hasta el día de la fecha ningún gobierno alemán ha hecho público y oficial reconocimiento de la responsabilidad de Alemania por estos crímenes de guerra y lesa humanidad.
   Cuarto.- Entre el 1 de abril de 1939 y el día de la fecha ninguno de los regímenes políticos españoles internacionalmente reconocidos ha realizado denuncia pública y oficial alguna sobre los crímenes de guerra cometidos contra la población civil malagueña y andaluza en la carretera Málaga – Almería durante febrero de 1937. Tampoco esos mismos regímenes políticos han cursado ante la República Federal de Alemania reclamación oficial alguna por estos hechos. Se entiende perfectamente que el régimen fascista del general Franco, beneficiario directo de esos crímenes, no lo hiciera entre 1939 y 1975. Se entiende bastante menos que no lo hayan hecho los gobiernos de la actual Monarquía española entre 1975 y el día de hoy.
   Quinto.- Conscientes de esta lamentable realidad, la plataforma unitaria Málaga Republicana, como parte integrante de la sociedad civil malagueña, toma hoy la decisión de dirigirse directamente al Gobierno de la República Federal de Alemania para trasladar los términos de la siguiente
RECLAMACIÓN:
   Primero.- Considerando que la actual República Federal de Alemania posee la condición jurídica de estado sucesor del III Reich alemán, la plataforma unitaria Málaga Republicana, demanda de esa República el público y oficial reconocimiento de los crímenes de guerra cometidos por las fuerzas militares alemanas contra la población civil andaluza en el mes de febrero de 1937.
   Segundo.- En base a dicho reconocimiento público y oficial, la plataforma unitaria Málaga Republicana demanda del actual Gobierno de la República Federal de Alemania el pago de las indemnizaciones que en justicia les corresponde percibir a las víctimas (y descendientes) que padecieron aquel crimen de guerra y lesa humanidad.
    Sin más, les saludan.
    Málaga, a 5 de febrero de 2016.
    En nombre de Málaga Republicana.

Remedios Ramos Sánchez

Máximo de Santos Tirado

José Manuel Luque Gálvez

lunes, 1 de febrero de 2016

Sábado 6 de febrero. CONTRA LA IMPUNIDAD 1937-2016. Marcha por las víctimas de la masacre fascista en la carretera Málaga-Almería


La masacre fascista de la carretera Málaga-Almería fue un episodio de la Guerra Civil española acaecido en Málaga tras la entrada de las tropas franquistas, en el que la multitud de refugiados que abarrotaban la carretera en marcha hacia Almería, en la zona bajo control del Ejército Popular Republicano, fue sádicamente bombardeada y ametrallada por mar y aire causando la muerte a varios miles de ellos.

Un año más, este mes de febrero rendimos homenaje a las víctimas de esta masacre en la carretera de Málaga-Almería. Si el pasado día 27 de enero lo hacíamos con el acto "Arte, Justicia y Memoria", evento en el que el arte fue el hilo conductor estando presentes el cine, la poesía y la música. El próximo sábado día 6 de febrero celebraremos el acto CONTRA LA IMPUNIDAD 1937-2016 que consistirá en la tradicional marcha en homenaje a las víctimas de la masacre fascista en la carretera de Málaga-Almería que nuestra plataforma viene realizando en estas fechas.

La distacia que recorreremos será de aproximadamente 8 km. por lo que recomendamos calzado cómodo. El itinerario de la marcha será el siguiente: 

  • Plaza del Obispo (10:00 horas)
  • Calle Molina Larios
  • Paseo del Parque
  • Avenida Cánovas del Castillo
  • Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso (11:00 horas)
  • Baños del Carmen
  • Avenida Juan Sebastián Elcano 
  • Calle Leopardi (12:00 horas)
  • Calle Playa del Chanquete 
  • Playa del Peñón del Cuervo
  • Carretera de Almería. La Araña (13:00 horas)